En esta primera entrega de La Pequeña Escuela de Artes y Oficios, os voy a hablar de una colaboración espontánea que surgió a principios de verano y que sin quererlo dio pie a este nuevo proyecto en el que me enfrasco.
El trabajo de Sandra, LA PRIMA QUE BORDA (y mitad de LA MATERIA PRIMA), me llamó la atención desde el primer momento. Encuentro en él mucha frescura, mucha risa y alegría, tanto en sus trabajos como en la forma de mostrarlo. Sus fotos y vídeos son divertidos y sorprendentes. Todo rebosa ese espíritu que tanto me gusta al que llamo “¿Porqué no?” que consiste en hacer cosas por diversión, por más que a primera vista no se le encuentre el sentido o el lado productivo.
Así se lo hice saber, que es lo que me gusta hacer cuando alguien me llama mucho la atención y ella en agradecimiento, me mandó un bordado de Willbe O’Key en medio punto que me llegó al corazón en menos de medio segundo. Y eso había que compartirlo.
Willbe es un personaje que tiene algo especial que nos conquistó a todas durante la pandemia. No he logrado identificar bien qué es, pero sospecho que esos ojos y esa sonrisa le dotan automáticamente de una simpatía inocente que transmite confianza y serenidad a quien lo mira.
El tema del colorido sin duda también ayuda. He observado que todas aquellas piezas que contienen múltiples colores vuelven loca a la gente. Imagino que está relacionado con la alegría. En resumen, tener a Willbe al lado proporciona: simpatía, inocencia, confianza, serenidad y alegría. ¿Habrá alguien en el mundo que no quiera eso?
Toso este espíritu porqué no nos llevó a querer hacer extensivo este momento y compartirlo con aquellas amigurumers modernas que quisiesen aprovechar la oportunidad de bordarse uno ellas también. Así, Sandra editó este PDF con el esquema y todas las instrucciones para bordar a Mini Willbe y también creamos un grupo en Instagram en el que compartir todos nuestros avances y en el que Sandra nos preparó generosamente vídeos explicativos del proceso.
En definitiva, para mi fue una experiencia muy enriquecedora. Salir de la zona de confort siempre me resulta muy agradable. Además, aproveché que estaba pasando unos días en un pueblecito de Soria, visitando a una amiga y al final acabamos bordándolo las dos, en sendas camisetas.
Mis días transcurrían entre paseos por los campos de Soria y sobremesas bordando en la casa de pueblo de mi amiga, las dos contándonos nuestras cosas y merendando café y dulces típicos. Y, tengo que confesarte, en ese momento pensé que no le pido mucho más a la vida. La felicidad puede ser esto. A veces nos complicamos tanto…
También es verdad que a veces lo más sencillo es lo más complicado de alcanzar. En algún momento de nuestra vida, bien pronto, nos metimos en una espiral de logros, escaladas y acumulaciones de la que es difícil desprenderse. Reflexioné mucho sobre todo esto en mi estancia en el pueblo. Es más complicado tener poco que tener mucho.
Como siempre, no fallasteis. Un pequeño ejercito de amigurumers modernas con ganas de probar, aprender, mejorar, se alistó a la voz de pronto en nuestro grupito selecto y la magia empezó a obrarse. No dejáis de sorprenderme, de tener ideas maravillosas, y por eso me gusta formar grupos. Me abrís la mente y me enseñáis lo que hay más allá de mis narices.
Eso sí, prefiero que el grupo no sea muy grande para poder crear un poco más de intimidad entre nosotras y que no se apunte gente a lo loco, porque sí, gente que luego no hace el proyecto. Pocas pero selectas, me siento más a gusto.
Habéis puesto a vuestros sobrinos y amigas a bordar, habéis bordado en papel, en telas estampadas, probando técnicas y materiales nuevos e incluso desenterrado materiales de antepasados. Habéis hecho cuadros, camafeos, camisetas y bolsas. Y, lo mejor: todos son diferentes, como vosotras. Cada uno lleva vuestra esencia.
Me siento feliz y satisfecha de haber vuelto a hacer un proyecto en grupo y por eso os doy las gracias. A todas las que habéis participado y, por supuesto a Sandra, por su inmensa generosidad.
Y aprovecho para adelantaros que ya tengo una nueva víctima y que el próximo proyecto de La Pequeña Escuela de Artes y Oficios para la Amigurumer Moderna ya está en marcha. Una nueva técnica con la que experimentar y practicar y unos nuevos personajes de De Estraperlo tuneados por una nueva artista.
¿De quién estaremos hablando? ¿De qué técnica se tratara? Todo es demasiado emocionante, no sé si podrás aguantar la intriga. Mientras tanto, te invito a que te suscribas tanto a mi newsletter como a la de Sandra y que nos sigas en nuestras cuentas de instagram (De Estraperlo, La Prima que Borda). Seguro que sacas información interesante y muchos ratos de entretenimiento.
