Yarn shops are magical and suggestive places, like a candy shop for a child. They’re full of color, textures and shapes and they’re a real pleasure for the senses. That’s why every time we have the opportunity to visit a new one, we feel so excited. Will they have something new that I’ve never seen? Will it be any offer that allow me to fill my suitcase with hundreds of skeins that I don’t need at all?
I don’t buy postcards or fridge magnets, I buy my souvenirs at the yarn shop so each time I use that hook, or while I knit that skein I remember the landscapes and the best moments of my trip. I can’t travel as much as I would like to, but yet I had the chance to visit some lovely craft shops that I’d like to share with you. Click the photo to go to the post.
Las tiendas de lanas son lugares mágicos y sugerentes, son como una tienda de caramelos para un niño. Están llenas de colores, texturas y formas y son un placer para los sentidos. Por ello, cada vez que tenemos la oportunidad de visitar una nueva tienda, nos sentimos nerviosas y emocionadas, expectantes ante las sorpresas que ahí nos esperan. Tendrán algo nuevo que no haya visto nunca? Habrá alguna oferta de lana que me permita volver a casa con la maleta llena de ovillos que no necesito?
Yo no compro postales ni imanes para la nevera, yo compro mis souvenirs en las tiendas de lana, y así cada vez que uso esa aguja, o mientras tejo ese ovillo, recuerdo el viaje y los paisajes que conocí. No tengo oportunidad de viajar tanto como me gustaría, aún así he conseguido visitar algunas tiendas encantadoras de las cuales os dejo testimonio a continuación, pinchad sobre la imagen para acceder al post.